Fecha del crucero: Del 1 al 4 de noviembre de 2019
Tsu y yo compramos nuestros pasajes de Lima a Miami con Lifemiles por 52,000 millas ida y vuelta + USD 136 de impuestos y tasas por los dos con una promoción de millaje reducido para los tarjetahabientes de BBVA. Lifemiles ha estado lanzando promociones con millaje reducido con bastante frecuencia últimamente, incluso para clase ejecutiva.
Buscamos en Expedia y Travelocity y encontramos un descuento de más del 70% para un crucero de tres días a Nasáu, Bahamas. Sin embargo, ninguna de las dos páginas web nos dejó efectuar la compra por no ser ciudadanos de EE.UU. o Canadá. Así que compramos directamente en la página de Carnival (al mismo precio). El precio del crucero era USD 194.00 por persona, pero después de todos los impuestos, tasas y cargos, terminamos pagando USD 593.28 por los dos. Además de eso, de forma obligatoria, se debe pagar por las propinas para los trabajadores del crucero. Este monto fue de USD 76.54, lo que equivale más o menos a USD 13.00 por día por persona. Los trabajadores del crucero trabajan en jornadas larguísimas por muchos meses seguidos y realmente se merecen ese pago.
Itinerario:
Viernes Miami, FL 4:00 PM
Sábado Día de diversión en el mar
Domingo Nasáu, Bahamas 8:00 AM 5:00 PM
Lunes Miami, FL 8:00 AM
Antes de embarcar, se hará un cargo automático de USD 100.00 en su tarjeta de crédito como garantía.
Como peruana, no necesité visa para Bahamas. Obviamente sí necesité visa para Estados Unidos. Para el crucero, se debe hacer check-in con anticipación para abordar el barco (como en un avión). Si tienen maletas grandes para entregar, asegúrense de imprimir los tickets para las maletas y colocar los tickets antes de llegar a la terminal.
Cuando lleguen a la terminal, hagan check-in de nuevo. Ellos les indicarán a donde ir para que revisen su visa a EE.UU. y les den su tarjeta del barco. Esa tarjeta es su llave del cuarto y ahí hacen cualquier cargo adicional (por ejemplo, tragos, comida especial, sesión de fotos, etc.).
El precio que pagamos incluye el alojamiento en camarote interior con cama matrimonial, comida (mucha comida), agua y refrescos, y entretenimiento. No incluye bebidas alcohólicas, comer en restaurantes especiales, servicio de entrega de comida al camarote, cartón de bingo, excursiones en tierra, transporte del y al aeropuerto, gaseosas, etc. No hay Internet gratis en el barco.
Me imagino que estar en un camarote con balcón debe ser lindo, pero como consuelo para los que no quieran gastar un adicional en eso, la ventaja de dormir en camarote interior es que, al no haber ventanas, es un cuarto muy oscuro y se duerme riquísimo.
No se permite llevar bebidas alcohólicas (ni agua embotellada) al crucero. Si desean, pueden adquirir paquetes especiales para bebidas alcohólicas, agua embotellada y gaseosas. Yo me mareo mucho en barcos (o en cualquier cosa que se mueva), por lo que preferí no tomar nada de alcohol hasta llegar a tierra firme. Si de todas formas deciden llevar bebidas alcohólicas al barco, para que no se las decomisen, tendrían que encaletarlas, como por ejemplo en una botella de Listerine. No estoy diciendo que recomiendo que lo hagan, solo se los cuento porque he escuchado que algunas personas lo hacen.
Antes de que zarpe el barco, todos los pasajeros deberán recibir una charla de seguridad obligatoria donde les explicarán (en inglés) el proceso de evacuación. Fíjense en su tarjeta del barco cuál es su puesto de reunión (muster station) y, cuando llegue el momento, diríjanse al lugar correspondiente para dicho puesto de reunión al lado de los botes de emergencia. Por cierto, tienen chalecos salvavidas en sus cuartos.
La embarcación en la que fuimos se llama Carnival Victory. Es un monstruo de 12 pisos con capacidad para 3000 pasajeros y más de 1000 trabajadores. Confieso que al subirme al barco me dije: “este tipo de viajes no es para mí” porque me ponen nerviosa las multitudes y en un barco no tienes donde escapar; pero después de pasear por todo el barco, descubrimos que si bien hay mucha gente, hay tantos lugares donde estar, que uno puede escapar de la bulla y de la gente. Nuestro refugio era un lugar que se llama Serenity, y solo los mayores de 21 años podían entrar.
En el barco hay infinidades de cosas para entretenerse: shows (en inglés), cine al aire libre, gimnasio, compras, casino, muchas bañeras de hidromasajes, varias piscinas, minigolf, ping pong, juegos para niños, spa, taller para doblar toallas en forma de animalitos, etc.
Hay muchos bares y muchos restaurantes con todo tipo de comida. Uno puede pasarse el día entero comiendo. Incluso tienen un restaurante de pizza que atiende 24 horas. Una de las noches, si uno quiere, puede ir a una cena “elegante” en la que no se puede ir con chanclas ni shorts.
Recomendación: Si aparte del crucero, van a Miami a hacer compras, les recomiendo que dejen las compras para después de su viaje en el crucero y que no vayan con todas sus compras al crucero. Nosotros no pensamos en eso y habíamos comprado un juego de cuchillos de cocina para la casa. Obviamente, cuando escanearon nuestra maleta, nos dijeron que tenían que decomisarlos porque no podíamos entrar con eso al barco. Fue nuestra culpa y era bastante obvio que no podíamos entrar con eso, pero simplemente no se nos ocurrió al momento de hacer la compra. Al final nos devolvieron lo decomisado terminado el viaje cuando llegamos a la terminal, pero solo porque el jefe de seguridad era buena gente.
¿Qué hacer en Nasáu?
IMPORTANTE: No se olviden de llevar su tarjeta del barco y sus pasaportes.
Se puede comprar muchas excursiones con Carnival, por ejemplo, ir a Atlantis que es un hotel gigante con acuario, snorkling, scuba diving, nadar con delfines, etc. También pueden comprar excursiones una vez que bajan del barco en la terminal de Nasáu (son más baratas). O pueden hacer cosas por su cuenta.
Nosotros tomamos el jitney (transporte público - minibus) N° 10 en el cruce entre Frederick St. & Bay St. y nos bajamos en Goodman's Bay. El pasaje en bus cuesta USD 1.25 por persona, pero como no teníamos cambio exacto, terminamos pagando USD 3.00 por los dos. La playa en Goodman’s Bay es bonita y se puede hacer deportes náuticos ahí, pero nosotros preferimos caminar un poco a Cable Beach, una playa hermosa en la zona de los resorts. Desde el muelle pudimos ver una tortuga marina que salió a saludarnos. Muy lindo lugar. Pasamos varias horas disfrutando del mar y regresamos en bus al centro de la ciudad. Ahí hicimos un pequeño paseo por el centro y llegamos al Fuerte Fincastle (Entrada: USD 3.40 por persona) y la Escalera de la Reina. Todos teníamos que estar de regreso en el barco a las 4.30 p.m.
En Bahamas, manejan con el timón al lado derecho. Miren al lado correcto al cruzar la pista.
Lista de verificación de cosas para llevar:
Dramamine o Gravol (si se marean)
Cordón (lanyard) para colgarse su tarjeta/llave del barco. A mí los de Carnival me regalaron uno por mi santo
Ropa de baño
Casaca porque hace frío en la noche al ver la película al aire libre
Bloqueador solar
Repelente para mosquitos
Pasaporte
Dinero en efectivo (baja denominación)
Tarjeta de crédito
Chanclas
Pijama
Toalla de microfibra. En el crucero dan toalla, pero a nosotros nos gusta llevar nuestras toallas de microfibra porque ocupan poco espacio y se secan rápido.
Botella para agua
Cargadores de celular
Lentes de sol