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Tailandia


Wat Phra That Doi Suthep

Fechas de viaje: Diciembre 2016 / Enero 2017


Pienso en Tailandia y se me vienen a la cabeza imágenes de templos budistas maravillosos, night markets, santuarios de elefantes, la cerveza Chang (elefante, en tailandés), playas de ensueño, y recuerdo los olores de los deliciosísimos platos con curry que probamos.

Empezamos nuestro recorrido por el norte de Tailandia (Chiang Mai y Chiang Rai), luego nos fuimos a Laos y Vietnam, entramos a Tailandia de nuevo (Bangkok), nos fuimos a Camboya y regresamos a Tailandia otra vez (Ao Nang). Era más práctico o más barato hacerlo así.

Los peruanos no necesitamos visa para ir a Tailandia por turismo hasta por 90 días, pero sí tenemos que llevar la cartilla de vacunación contra la fiebre amarilla. En el aeropuerto, antes de pasar por migraciones busquen el módulo de control sanitario, muestren la cartilla de vacunación y llenen el formulario correspondiente. Solo con el papelito de control sanitario podrán pasar por migraciones.

La moneda es el Baht (THB). En la época que fuimos USD 1.00 = THB 35.66.

La forma de decir "gracias" varía dependiendo de si quien lo dice es hombre o mujer. Los hombres dicen "Kob kun krub" y las mujeres, "Kob kun ka".

Si se hospedan en una casa de huéspedes, deben sacarse los zapatos y dejarlos en la puerta.

Chiang Mai

Del 17 al 19 de diciembre de 2016

Nuestro modesto alojamiento "La maison verte" en el casco histórico costó USD 4.50 por persona por noche. Era un cuarto para los tres. No teníamos baño propio ni ventanas en el cuarto, pero el sitio era muy limpio, muy cerca a todo y los chicos que administraban el local eran personas muy decentes y siempre listos para ayudarnos. Ellos se encargaron de darnos muchos consejos y de conseguirnos los tours a un muy buen precio.

Casi al frente del alojamiento una abuelita tenía un negocio de comida. Su restaurante era solo un par de mesas de plástico, pero tenía la mejor comida que probamos en Tailandia. Recuerdo a la abuelita que dejaba a su nietecita (a quien trataba con todo el cariño del mundo) sobre una mesa mientras ella cocinaba y yo no entendía cómo era que la niña se quedaba tan tranquila, tan inmóvil, sobre la mesa. Todos los otros niños que conozco se hubieran sacado la mugre cayéndose de la mesa.

Wat Phra Singh

El primer día visitamos varios templos majestuosos a los que podíamos ir caminando como Wat Phra Singh (en la foto arriba / entrada: THB 10) y Wat Chedi Luang (en la foto abajo / entrada: THB 20) y un templo al que tuvimos que ir en taxi, Wat Phra That Doi Suthep, (primera foto de esta entrada / taxi: THB 600.00 ida y vuelta / entrada + teleférico THB 50.00).

No se puede ir a los templos con polos manga cero ni con pantalones o faldas arriba de la rodilla. Pueden ponerse una pashmina si están con un polo manga cero y si están con shorts, ellos les prestan un sarong (como una falda envolvente). Deben sacarse los zapatos antes de entrar al templo.

Hay templos a los que no pueden entrar las mujeres. Las mujeres no deben tocar a los monjes.

No compren adornos con la cabeza del Buda. Es muy ofensivo para ellos. Tampoco apunten con el dedo.

En algunos templos hay lugares específicos para que quien quiera se siente con los monjes para hacerles preguntas. Si tienen alguna duda existencial, aprovechen.

Wat Chedi Luang

El segundo día fuimos a un santuario de elefantes. Hay muchísimos santuarios de elefantes en las afueras de Chiang Mai. Asegúrense de escoger uno en donde traten bien a los elefantes y no los tengan amarrados. Y nunca pero nunca, jamás de los jamases, monten a un elefante. Eso los hace tener una vida llena de sufrimiento. Y recuerden que los elefantes viven bastante.

Nosotros pagamos THB 2200.00 por persona para ir al santuario. Esto incluía el transporte desde nuestro alojamiento (ida y vuelta), el almuerzo y un regalito. El santuario al que fuimos tenía elefantes rescatados de lugares donde los explotaban y un elefantito que había nacido ahí. Confieso que me sentí un poco decepcionada por haber ido allí.

Yo me imaginé que iríamos a un bosque y que los elefantes estarían paseando, haciendo lo que les diera la gana y si veíamos a uno a unos 10 metros, pues ¡qué suerte! No fue así. Llegamos y los elefantes se nos acercaban para que les diéramos de comer (porque teníamos comida más rica que la que encuentran en la naturaleza. Teníamos fruta y caña de azúcar). Luego fuimos a una especie de spa para elefantes donde los bañamos en el lodo, se exfoliaban con los árboles y luego se bañaban en el río. A los elefantes les encanta hacer todas esas cosas, pero nada de eso era espontáneo, sentí que los querían obligar a divertirse y que ellos no hubieran hecho esas cosas motu proprio en ese momento si sus cuidadores no los hubiesen instado a hacer todo eso. No me parecía natural.

A pesar de todo ello, admito que es lindo tener a un elefante cerca, se siente la energía de un ser enorme, de un ser mágico.

Mamá elefante dando de lactar a su efelantito. Elephant Jungle Sanctuary - Chiang Mai

No dejen de probar el masaje tailandés en Chiang Mai. Fue el mejor masaje de mi vida. Todo lo demás es cuento. Para hacer esos masajes, los masajistas usan todo el cuerpo. Te jalan con los brazos mientras te presionan con el pie, te sacan conejos de donde no sabías que salían conejos, te aprietan puntos de presión y sales del masaje como si no tuvieras huesos. Y lo mejor de todo es que en promedio cuestan THB 200.00.

Me gustaron tanto esos masajes que hasta le propuse a Tsu que nos quedáramos en Tailandia un par de meses (que es lo que demora el curso para volverse masajista -así nos dijeron-) y así, él tomaba ese curso y yo uno de cocina, y a nuestra venida a Lima sacábamos un centro de masajes (y de paso me daba a mí masajes gratis) y además un restaurante tailandés. Dijo que no :(

Si tienen la suerte de estar en Chiang Mai durante el fin de semana, aprovechen en comprar en el night market. Tienen ropa, lámparas, velas, juguetes, adornos, regalos, etc. Es un mercado que arman en la calle y cubre cuadras de cuadras. Venden cosas lindas y van a encontrar muchas opciones para comer riquísimo. Para los que quieren probar algo diferente, venden insectos fritos.

Night market

Chiang Rai

Del 20 al 23 de diciembre de 2016

El alojamiento de Chiang Mai nos consiguió el servicio de transporte en van de Chiang Mai a Chiang Rai por THB 500.00. Nos pasaron a recoger del hostel en la mañana y llegamos a Chiang Rai en aproximadamente 5 horas. ¡Ojo! Hay dos terminales de buses en Chiang Rai. Pregunten de antemano dónde los van a dejar. Si los dejan en el terminal 2, tienen que tomar un tuk tuk (mototaxi) por THB 50.00 por persona para que los deje en el centro.

La casa de huéspedes donde nos quedamos estaba en el centro, cerca del night bazaar. Costó alrededor de USD 3.00 por persona por noche. Era un cuarto para los tres con camas incomodísimas y baño compartido, pero muy limpio. La dueña de la casa nos consiguió muy amablemente un tour completísimo y una fantástica clase de cocina.

El tour de día completo consistió en visitas guiadas al templo blanco, la casa negra, el templo azul, la aldea de las mujeres de cuello largo, el templo de los monos, una plantación de té, el triángulo de oro, la frontera entre Tailandia y Myanmar, y Wat Phangoa por THB 850.00 por persona. Incluyó el transporte, el almuerzo y la entrada al museo del opio. No incluyó la entrada al templo blanco, a la casa negra ni a la aldea de las mujeres de cuello largo.

El Wat Rong Khun o templo blanco es muy diferente de todos los demás templos que vimos en Tailandia. Fue ideado por un artista llamado Ajarn Chalermchai Kositpipat, quien quería construir el templo más hermoso del mundo y mostrar la gloria de las artes modernas budistas tailandesas.

Pueden ver en la foto una representación del infierno, el purgatorio y el cielo. En el templo hay una estatua de Buda sentado y los murales del templo muestran el bien y el mal. El bien es representado mediante imágenes de la vida de Buda. El mal es representado por una imagen de Bin Laden y Bush que parecen salir de los ojos de un dragón. También hay imágenes de Kung fu panda, Sailor moon, Neo (de The Matrix), Batman, Transformers, Pikachú, entre otros, pero no me queda claro qué es lo que eso representaba. Esos murales se consideran murales vivos, porque el artista los cambia de acuerdo a los tiempos.

Templo blanco

El templo azul es bastante reciente. Recién lo acabaron en enero de 2016. El azul representa el Dharma.

Templo azul

La casa negra es un museo con la colección del artista Thawan Duchanee. Nosotros no quisimos entrar porque a él le gustaba coleccionar animales muertos. En la tienda de regalos que está fuera del museo podrán ver sus magníficos cuadros.

La long-neck village o aldea de las mujeres de cuello largo alberga a refugiados de Myanmar. Para estas mujeres, usar ese pesado collar alrededor del cuello es un símbolo de belleza y de estatus porque antiguamente esos collares eran de oro. Además, se sentían protegidas pues si venía un tigre, no iba a poder morderles el cuello. Solo se sacan los collares si están embarazadas o, como castigo, por infidelidad a su marido.

Muchas personas creen que si a estas mujeres se les retira el collar, su cabeza quedaría colgando. En realidad no es así. Su cuello es igual de largo que el del resto de nosotros. Son sus hombros los que están más abajo, por el peso del collar.

Karen Long Neck Village

Si van al templo de los monos o Wat Tham Pla, tomen sus precauciones. Guarden cualquier cosa que tengan para comer o beber en sus mochilas. A pesar de parecer lindos, ¡los monos son unos criminales! Roban todo y son muy agresivos. Si un mono les muerde, tendrán que aplicarse la vacuna contra la rabia. Eso podría arruinarles el viaje.

Wat Tham Pla

Choui Fong es el nombre de la plantación de té que visitamos. Llegamos y vimos un corto video sobre la producción de té (ahí me di cuenta de lo poco que sabía de una bebida que tomo casi a diario), luego nos invitaron a degustar diferentes tipos de té de alta calidad y nos dieron un poco de tiempo libre para pasear por la tienda o entrar a su cafetería maravillosa, con vista a los campos de cultivo, que obviamente vendía dulces a base de té (foto abajo).

Choui Fong

Se conoce como Triángulo de oro a la frontera entre Laos, Myanmar y Tailandia, zona históricamente famosa por el cultivo de opio. Si están allí, no dejen de visitar el interesantísimo Museo del opio.

Triángulo de oro

Al día siguiente de haber hecho este largo paseo, tuvimos una magistral clase de cocina (http://suwanneethaicookingclasschiangrai.blogspot.pe/) por THB 1250.00 por persona (Tsu pagó THB 600.00 porque él no quería hacer la clase de cocina. Solo quería comer y tomar fotos).

La clase empezó en el mercado de Chiang Rai. Suwannee, nuestra profesora, nos mostró todos los ingredientes y nos hizo probar un poco de todo lo que vendían en el mercado. Probé hasta cucaracha de agua y ¡estaba buenota! Claro, no tenía apariencia de cucaracha, solo era una salsa verde, como se ve en la foto de abajo.

Arroz con salchicha y salsa de cucaracha de agua. Mercado de Chiang Rai.

Suwannee nos explicó cómo se preparaban los platos y nos hizo entender un poco sobre la cultura tailandesa y el budismo. Su clase fue una de las mejores experiencias que tuve en Tailandia y la recomiendo mucho.

En la foto de abajo ¿pueden ver unas pitas blancas que caen de arriba? Esas pitas que cuelgan del techo del mercado están sobre la cabeza de los monjes y se conectan con otras pitas que uno se puede colocar sobre su propia cabeza también. De esa forma, uno puede estar conectado a los monjes.

Lugar de oración. Mercado de Chiang Rai.

En la foto de abajo pueden ver pajaritos encerrados en diminutas jaulas. No son para comer. Uno compra esos pajaritos para liberarlos en el templo (mercy release). Odio esta práctica. Por favor, no compren animalitos con el fin de liberarlos. Si nadie los comprara, no habría motivo para cazarlos y tenerlos en esas terribles condiciones.

Mercado de Chiang Rai

Después de visitar el mercado, fuimos a casa de Suwannee y preparamos cuatro maravilloso platos. Uno de ellos fue una ensalada de papaya que rompió mis esquemas mentales sobre la papaya. Su papaya es una verdura, no una fruta. Es una papaya verde y sabe a pepino. ¡Cuidado! Pica pica pica.


Hicimos también un curry desde cero. Los ingredientes desprendían un olor maravilloso cuando los machacábamos usando el mortero.

Sopa Tom yam preparada por mí

En Tailandia respetan mucho al animal cuya vida se ha sacrificado para que uno pueda comer. Por respeto a esa vida, ellos aprovechan todo y nunca desperdician nada. ¡No dejen comida en su plato! Si se sirven, se lo acaban.

¡Ah! Por cierto, la comida en el norte de Tailandia me pareció mucho más rica que en el sur. No dejen de probar el sticky rice y cómanse un arroz con mango de postre. ¡Es realmente bueno!

En Chiang Rai pueden ir a comer y hacer compras en el Night Bazaar. Es enorme y hasta tiene música en vivo.

Bangkok

Del 9 al 12 de enero de 2017

Dato importante: Hay dos aeropuertos en Bangkok. El aeropuerto Suvarnabhumi tiene un tren que se conecta al metro (Bangkok Airport Rail Link, 06:00-media noche) que los lleva hasta el centro de Bangkok.

Bangkok es muy diferente al norte de Tailandia. Es una ciudad enorme y con mucho tráfico. Todo es más caro que en el norte y mucho más moderno. Allí nos alojamos en un hostal para mochileros en una muy buena zona de la ciudad que estaba cerca al metro, a tiendas, restaurantes, casas de cambio, agencias de viaje... La familia que lo administraba era muy amable y tenían gatos hermosos. El lugar era perfecto para nosotros, excepto por el hecho que tenía pequeños problemas, muchos pequeños problemas, demasiados pequeños problemas: chinches de cama.

Ya estábamos cada uno en su cama. El cuarto tenía dos camarotes. En un camarote estaba yo en la cama de abajo y la persona que dormiría en la cama de arriba no había llegado. Jecca y Tsu estaban en el otro camarote. Jecca en la cama de abajo; Tsu en la cama de arriba. Estaba entretenida buscando cosas en Internet y en eso escucho a la Jecca gritar. Era por un bicho, parecido a una pulga, pero que se movía más lento. Apareció otro, y otro, y otro más. Aparecieron muchos. Tuvimos que buscar en Internet qué eran porque no sabíamos con qué fuerza descabellada estábamos tratando. Intentamos luchar contra ellos pero nos ganaban en potencia y número. Salí hecha una loca del cuarto. Era casi media noche. Felizmente, la familia entendió que no podíamos quedarnos allí. Nos pasaron al hostal de mochileros del frente. Me temo que llevamos bichos a ese hostal nuevecito en nuestra ropa y en nuestra maleta. No pudimos dormir toda la noche del asco. Tuve pesadillas con esos bichos. Todo me picaba. Recuerdo ese día y todo me empieza a picar de nuevo.

En fin, dejemos ese evento traumático de lado.

Hicimos cuatro excursiones en Bangkok: City tour, Gran Palacio, mercado flotante y Ayutthaya. Las cuatro excursiones costaron THB 4224.00. Utilizamos una agencia de viajes que quedaba cerca al fatídico hostal.

Lo primero que visitamos fue el impresionante templo del Buda de oro o Wat Traimit. En su interior está la estatua de oro macizo más grande del mundo. Tiene una altura de 3 metros y pesa más de 5 toneladas. La estatua estaba cubierta de yeso y nadie sabía que tenía oro dentro hasta que quisieron moverla de un templo a otro y se le cayó a la grúa que la transportaba. Vieron una grieta y de la grieta se veía algo que brillaba. Se supone que la estatua estaba en Ayutthaya y que la cubrieron con yeso para que los birmanos no se la roben.

Wat Traimit

Luego fuimos a Wat Pho, que tiene más de 90 estupas* y alberga un Buda Reclinado de 46 metros de largo y 15 metros de altura.

*Estupa: Edificio destinado al culto budista cuya forma se asemeja a la de una campana.

Wat Pho

Visitamos también el Wat Benchamabophit Dusitvanaram o templo de mármol.

Wat Benchamabophit Dusitvanaram

Y terminamos el día paseando por el Phra Borom Maha Ratcha Wang o Gran Palacio Real, complejo de edificios que sirvió como residencia oficial del rey de Tailandia desde el siglo XVIII hasta mediados del siglo XX.

Phra Borom Maha Ratcha Wang

Antes de continuar contándoles sobre la excursión del día siguiente, quería hacer un reconocimiento a nuestro guía en Bangkok, que se hacía llamar Tiger, y en general a los tailandeses, por demostrar ser personas íntegras y honestas. Nos hicieron cambiar de van como 3 veces, dependiendo del punto a donde estuviésemos yendo y Jecca dejó olvidado su celular en uno de los vehículos. Le avisó a Tiger y al final del día le dejaron el celular en el hostal.

El segundo día fuimos a un mercado flotante que apareció en una película de Van Damme en la década de los 80. Venden lindos souvenirs y hasta comida a la parrilla en los botecitos. El paseo en botecito cuesta THB 150.00.

Mercado flotante

Y después nos fuimos hasta el otro extremo de la ciudad para visitar el Parque histórico de Ayutthaya, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La ciudad fue fundada en 1350 por el rey U-Thong, quien la declaró capital del reino de Siam. Tal vez la reconozcan por películas como Kickboxer y Mortal Kombat.

Ayutthaya

Ao Nang

Del 16 al 19 de enero de 2017

Volamos de Siem Reap a Phuket y tomamos un taxi de Phuket a Ao Nang. Decidimos no quedarnos en Phuket porque era muy turístico y desde Ao Nang podíamos llegar a las islas paradisíacas que queríamos visitar. El taxi costó THB 3000.00 por los tres.

Hicimos tres excursiones en grupo: una a las islas Phi Phi (THB 850.00 en lancha rápida), otra a las islas Hong (THB 550.00 en bote de cola larga) y otra a siete islas (THB 750.00 en lancha rápida). La lancha rápida es más costosa, pero es mejor porque se mueve menos y uno se moja menos dentro del bote. Cuando el mar está medio movido es una tortura ir en el bote de cola larga.

Si tuviesen más presupuesto que nosotros para su viaje no compren las excursiones en grupo. Alquilen una lancha solo para ustedes para que los lleve a donde ustedes quieran a la hora que ustedes quieran. Hay demasiada gente en esas islas (es peor que la Costa Verde en verano) y si uno va en esos paseos grupales, a pesar de la belleza de las playas, no se puede disfrutar tanto del paseo.

¡Ojo! Si quieren pagar con tarjeta de crédito, la mayor parte de los comercios cobra 3% por ese servicio. Las excursiones incluyen almuerzo pero no la entrada a las islas. En promedio, el precio de la entrada a las islas es de THB 400.00.

Es fantástico nadar y hacer snorkling en esas aguas. Pueden ver corales y una gran variedad de peces de colores. La temperatura del agua es bastante agradable.

Nosotros sentíamos que algo nos picaba o mordía cuando entrábamos al agua. No sabemos exactamente a qué se debía, pero podrían haber sido malagüitas invisibles.

Excursión a las islas Phi Phi. En la foto de la izquierda están los botes de cola larga y en la de la derecha, las lanchas rápidas.

Phi Phi es un pequeño archipiélago en el mar de Andamán. Por cierto, se pronuncia pi pi y no fi fi. La excursión a Phi Phi incluye diferentes paradas (dependiendo del clima): Isla Bamboo, Hin Pae (aquí se hace snorkling a mar abierto), bahía de los monos, Phi Phi Don (parada para el almuerzo), bahía de Pi Leh, cueva vikinga y Maya Bay (donde se rodó la película "The Beach" con Leonardo Di Caprio).


Excursión a las islas Hong
La excursión a las islas Hong incluyó paradas en la bahía de la isla Hong, la laguna Hong (en la foto de arriba), la isla Daeng y la isla Lading. Hicimos mucho snorkling ese día.
Excursión a siete islas. Islas del pollito y la tortuga.
La excursión a las siete islas incluye varias paradas (Koh Tan Ming – Koh Si – Tup Islets – Chicken Island – Poda Beach – Railay Beach – y parada para nadar con el fitoplancton bioluminiscente) e incluye cena con show de fuego. El barco que nos llevó era bien grande, como para unas 70 personas.

Recomendaciones para nadar con el fitoplancton bioluminiscente: Cuando se lancen del barco al mar, asegúrense de agarrarse de la cuerda para que no se vayan flotando lejos del barco. Recuerden que es de noche y no se ve nada. Nadie los va a ver si están a la deriva. Para poder ver el fitoplancton brillar, agiten las manos con fuerza dentro del agua.

Ko Lanta

Del 20 al 24 de enero de 2017

Klong Dao, Ko Lanta

Nuestra estadía en Ko Lanta fue genial. Estábamos alojados cerca de la playa Klong Dao y era riquísimo pasar el día en una playa grande y linda con poca gente. Me gustó mucho más que Ao Nang.

Para llegar a Ko Lanta tomamos una van desde Ao Nang. El vehículo sube a un ferry con los pasajeros dentro y llega a la isla. El servicio de transporte costó THB 343.00 por persona.

En esa parte de Tailandia hay muchas mezquitas. Escucharán los rezos por sus altavoces desde casi cualquier punto de la ciudad.

Ko Lanta tiene un lugar muy especial: el Lanta Animal Welfare (http://www.lantaanimalwelfare.com/). Es una organización benéfica que tiene por objeto mejorar la vida de los animalitos en la isla. Pueden ir a pasear perros por la playa o quedarse como voluntarios. También aceptan donaciones y tienen un excelente programa de adopciones de gatitos y perritos a nivel internacional. Si desean ayudar, pueden tomar clases de cocina en Time for Lime (http://www.timeforlime.net/) porque sus ingresos son destinados a Lanta Animal Welfare.

En Ko Lanta pueden tomar un tour a cuatro islas. Fue de lejos mucho mejor que las excursiones que hicimos en Ao Nang porque había menos gente. Nosotros compramos la excursión en una agencia de turismo que se llama Apple. El servicio fue muy bueno. Lo que me gustó más de este paseo fue Emerald Cave. Uno se lanzaba al mar desde el barco, entraba a una caverna nadando (foto abajo) y después de unos segundos de oscuridad total, llega a una playita.

Excursión a cuatro islas

Termino esta entrada con una foto para que se rían. Es la foto de nuestra puerta en el hotel de Ko Lanta.


Puerta de nuestro cuarto en el hotel en Ko Lanta


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